martes, 6 de marzo de 2012

Mi pedacito de cielo.

Este pequeño angelito es mi motor, aunque no se como educarla (y no por falta de conocimiento mas bien por falta de autocontrol) es la bendicion mas grande que el padre me ha dado. Es como si el padre dijera: ok Gisel creo en ti creo que puedo confiarte uno de mis tesoros mas presiados.